¿Y si con sólo mirarte pudiera desvelar tus secretos más profundos?
¿Y si con sólo mirarte pudiera sentir con tu corazón?
¿Y si en sólo un instante fuera posible saber exactamente quiénes somos el uno para el otro?
TODO LO QUE PODRÍAMOS HABER SIDO TÚ Y YO SI NO FUERÁMOS TÚ Y YO
Albert Espinosa
Editorial: Grijalbo
Prólogo: Roger Berrezuero
ISBN: 978-84-253-4413-8
Páginas: 203
Edición: Rústica con solapas
Marcos acaba de perder a su madre, una reconocida bailarina que le ha enseñado todo en la vida, y decide que su mundo ya no puede ser igual sin ella. Justo en el momento en que va a dar un giro a su vida, una llama de teléfono cambia radicalmente los acontecimientos.
“Mi don… Es difícil de explicar. Cómo aprendí a utilizarlo es mucho más extraño de relatar. Pero deseo hacerlo. Deseo contároslo. Hay cosas, detalles pequeños que forman parte de uno mismo y hacen que seas como eres. Y el don era algo que me definía. Aunque lo utilizaba muy poco. Hacía que me sintiera más vivo. Si hubiera tenido conectado el don cuando vi a la chica del teatro quizá no hubiera experimentado lo mismo por ella. Lo que sentí fue primario, muy auténtico. ¿Cómo la podía añorar tanto sin conocerla? El ser humano es mágico e indescriptible. Notaba algo especial al volver a recordarla. Una confianza que no debe surgir entre desconocidos, pero que a veces existe y es más intensa que la que sientes por alguien que forma parte de tu entorno desde hace más de veinte años. Ella no se había percatado de mi presencia, no había sentido cómo mis ojos no le habían quitado la mirada ni un solo instante”
Albert Espinosa (Barcelona, 1973) Actor, director, guionista de cine, teatro y televisión e ingeniero industrial superior químico.
Es creador de las películas Planta 4ª, Va a ser que nadie es perfecto, Tu vida en 65’ y No me pidas que te bese porque te besaré. Entre sus trabajos más destacados como actor está el personaje del doctor Utrera en la serie de TVE Abuela de verano, que le proporcionó el premio al actor revelación del año. Colaborador habitual de programas de radio, también escribe semanalmente una columna en El Periódico de Catalunya.
Después del gran éxito que obtuvo con El mundo amarillo (Grijalbo, 2008), Espinosa nos presenta su primera novela, escrita con su habitual humor, ternura y verdad.
El libro te engancha desde la primera página aunque, en realidad, lo hace cuando lees un título tan original que te lleva a preguntarte: ¿qué pasará? ¿Qué habrían sido? ¿De qué habla? No te lo imaginas ni por un momento. Y, de repente, te encuentras sumergido/a en las páginas de este libro y en el estilo tan original de este autor. Te metes dentro y no puedes dejar de leer.
Todo transcurre en una única noche, en la que se van sucediendo una serie de acontecimientos que están encadenados de alguna forma. Sobresale la originalidad de estos hechos y la imaginación del autor para crearlos. Es destacable aún así, los flashbacks a conversación que tuvo el protagonista con su madre en los lugares más recónditos del mundo. Conversaciones que me recuerdan a las que Murakami suele llevar en sus libros: de todo tipo pero cargadas de significado y sentido común.
No puedo decir nada más y para acabar, que mejor que hacerlo con el final (pero sin desvelarlo, claro está). El final se me ha hecho corto, no se da ninguna pista a lo largo del libro para que el lector lo desvele, y eso lo hace aún más sorprendente. Pero al concluir de una forma tan drástica, o te deja con ganas de más o te deja con ganas de quitarte el sombrero y decir: chapó. Nadie en tan pocas palabras pudo decir tanto.