Crítica: Persépolis, de Marjane Satrapi

Años esperando leerlo después, incluso de haber visto la película. Por h o por b, no iba a comprarlo pero se me presentó una oportunidad y no pude desaprovecharla.

Cambiamos de género en La musa y el Espíritu, nos adentramos en el mundo del cómic, en esta ocasión, iraní. Me aventuro en la reseña de un nuevo formato, espero que os guste.

PERSÉPOLIS

Marjane Satrapi

Norma Editorial

Reseñar un cómic es díficil. No solo te tienes que fijar en la historia que cuenta, sino que el modo de contarla es distinto al de un libro y además, la calidad del dibujo también tiene que ser valorada. En cuánto a esto último, mis palabras serán breves ya que no puedo decir mucho de ello. Solamente que el dibujo de Marjane es inconfundible, siembra estilo, aunque he llegado a ver otros cómics, publicados posteriormente, que lo imitan, en cierto modo. Me gusta que esté en blanco y negro, sin colores que distraigan de lo verdaderamente importante: la historia, excepto en el apéndice final que el toque de color lo acerca a la realidad, mientras que el blanco y negro nos sitúa en el pasado.

Persépolis es una historia autobiográfica, es la vida de Marjane, contada en primera persona, pero te olvidas de qué es la autora quién la protagoniza. Durante todo el tiempo eres esa niña que soñaba hacer la revolución, creces y descubres otras vidas y te sumerges en otras culturas. Y, de repente, has crecido, eres una mujer adulta. De eso va este libro, de la vida. Una vida marcada por la guerra, por la historia de Irán y cómo le afecta a una pequeña niña que ha nacido en el seno de una familia acomodada, cuáles son los roles culturales que defienden las que son sus amigas, cuáles defenderán al poco tiempo, cómo la familia se mantiene fieles a sus ideales desde el principio y cómo el apoyo hacia su hija es fundamental para el desarrollo personal de ésta. No solamente son los roles culturales de sus amistades los que la marcaran sino que la sociedad que la rodea pondrá a Marjane en dificultades: el hecho de no poder comprarse un cassette o el hecho de llevar velo, entre otros. Una de las cosas que distinguen este cómic es que te sumerge dentro de esa sociedad iraní para, de repente, cambiar a la sociedad europea. Marjane es una iraní en un territorio desconocido, un territorio que no vive una guerra sino que sueña con ideales de paz y amor. Ese será el lugar donde Marjane pasará su adolescencia y dónde se forjará como persona, dónde se hará más fuerte y eso es gracias a lo que ya ha vivido.

Me ha gustado tanto el cómic que se lo recomiendo a todo el mundo, leas o no este tipo de género, la vida que esconde Persépolis está narrada de una forma sencillamente genial. 

Como he dicho anteriomente me es enormemente díficil reseñar este tipo de formatos, pero espero hacerlo más a menudo, así que, no puedo acabar de otra manera que recomendándolo encarecidamente porque la vida de Persépolis podría ser tu vida.

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